Una invitación ineludible hacia la educación virtual
María Soledad Bancoff -traductora literaria y pública de inglés y docente de Extensión Universitaria en EAN- presenta y analiza las funcionalidades de las aplicaciones más conocidas para estudiar y capacitarse a distancia.
“En la era de la información, lo que usted aprende se vuelve obsoleto muy rápidamente. Lo que usted aprendió es importante, pero no tanto como la rapidez con la que puede usted aprender, cambiar y adaptarse a la nueva información”.
Robert Kiyosaki
Hacia los últimos años, hemos sido testigos de un vertiginoso avance de los recursos tecnológicos en todos los ámbitos. En materia educativa, la propuesta de herramientas a la mano es tan numerosa y variada que puede resultar abrumadora. El contexto en el que nos vemos inmersos actualmente debido al aislamiento nos interpela y nos condiciona, inevitablemente cambió las reglas del juego. La educación a distancia se volvió imperativa y las reticencias ante el uso de la tecnología van quedando en el olvido.
Hace un tiempo recuerdo haber sido testigo y, también partícipe, del boom de la educación a distancia. Se trataba de una propuesta innovadora e ideal, en donde la necesidad de “acomodar” nuestros tiempos representaba un factor preponderante a la hora de decidir cómo íbamos a estudiar. Era el momento de aprender para todos, por un lado los docentes aprendían cómo adaptar los contenidos y, por otro, lo alumnos aprendíamos cómo recepcionarlos y administrar nuestros tiempos para sacar el mejor provecho de las clases. Todo esto anticipó y, sin saberlo, propició una tendencia cada vez más global hacia la informatización de la educación. Personalmente, este mundo impactó de tal manera en mí, que me invitó a interiorizarme cada vez más, a capacitarme y acreditarme como tutora de inglés en línea.
Y entonces, ¿qué recursos puede utilizar el docente? Hay infinitos recursos y alternativas para explorar. Me gustaría compartir con ustedes e invitarlos a conocer algunas de ellas que en mi experiencia personal resultaron efectivas.
Lo más importante es utilizar la plataforma que más funcionalidades tiene para el tipo de clase que queremos dictar. Los siguientes son lugares de encuentro virtuales y herramientas útiles para cualquier materia y capacitación, aunque siempre teniendo en cuenta sus funcionalidades.
Plataformas
Lo primero que debemos saber, es que todas las plataformas cuentan con una opción paga y otra gratuita (con funcionalidades limitadas). La más utilizada actualmente es Zoom. Debido a que su uso escaló potencialmente desde el inicio de la cuarentena, y a que hubo inconvenientes relacionados con la privacidad de los datos compartidos, muchos capacitadores se encuentran en la búsqueda de otras opciones. Existen Skype, Hangouts y Meet que resultan muy útiles a la hora de dictar una clase, pero que tienen limitaciones en cuanto a la duración y a la cantidad de participantes del encuentro. Otra alternativa que, al menos hasta ahora, no presenta estos límites es Jintsi. Como opción para complementar con una pizarra virtual en tiempo real también puede, por ejemplo, utilizarse Miro.
Algunas otras herramientas interesantes
También con opciones pagas y gratuitas (con funcionalidades limitadas) son los juegos educativos, que representan un universo dentro del mundo virtual. La “gamificación” -término prestado y originalmente acuñadado en inglés gamification- es un recurso, en mi opinión, esencial para preparar clases en línea efectivas. La opción más viralizada por estos días es Kahoot, es divertida y cuenta con un diseño muy atractivo. Otras opciones para explorar son Socrative, Quizzez y Quizlet. Todas aportan herramientas muy diversas e interesantes para distintos propósitos.
Si bien éstas son solo unas pocas opciones, hay mucho más que explorar en el mundo educativo virtual. Lo importante es aventurarnos a conocerlo, tal como Alicia se atrevió a emprender el viaje al País de las Maravillas, ciertamente esa experiencia cambió su perspectiva ¿no es verdad?
Particularmente hoy, resulta esencial la propuesta de Robert Kiyosaki. En este nuevo desafío, tenemos la opción de ver una oportunidad en la adversidad; y es ese, justamente, el entrenamiento de aprender, la oportunidad y, a la vez, la ineludible invitación a renovar la consigna de “aprender a aprender”, tan real y vital en estos tiempos.
Por María Soledad Bancoff
msbancoff@gmail.com