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La fuerza de trabajo tiende a ser cada vez más heterogénea, multicultural y diversa. El futuro trae un cambio de paradigma imperativo que desafía a los modelos ya obsoletos que se corresponde a una forma de trabajo perimida.
La propuesta de esta diplomatura es comprender y poner en acción, en forma comprometida, a través del liderazgo inclusivo y las nuevas habilidades y competencias que este conlleva, un nueva mentalidad que permite crear y acompañar a los equipos y las organizaciones exponenciales que son los creadores de futuros de esta nueva era.
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Lo cierto es que estamos frente a una excelente oportunidad: a mayor diversidad, mayor riqueza de ideas, enfoques y puntos de vista. Gestionar esta variedad de talentos requiere de unas dotes especiales de liderazgo con las que no todos los directivos cuentan. De hecho, según el informe Head and Heart: Inclusive Leaders for an Equitable Future (2020) de Korn Ferry, solo el 5% de los líderes son inclusivos. Quienes deseen marcar la diferencia, encontrarán aquí un espacio para descubrir qué es el liderazgo inclusivo y desarrollar las habilidades que este rol requiere.
¿Qué es el liderazgo inclusivo? El concepto de liderazgo inclusivo hace referencia a aquel estilo de management en el que se valora la singularidad de cada integrante del equipo, y estas particularidades se cohesionan para conseguir resultados más positivos para todo el conjunto. Es decir, un líder inclusivo fomenta estas diferencias y enfoca su liderazgo a potenciar ese talento heterogéneo para que cada empleado aporte lo mejor de sí mismo y se genere un valor añadido al conjunto, donde cada persona pueda ser quién es, sin riesgos de ser discriminada, esto es lo que se llama «seguridad psicológica» (Amy Edmondson. 2006).
Esta idea, que puede parecer lógica sobre el papel, resulta compleja en la práctica debido a los sesgos cognitivos. En este sentido, la neurociencia ha demostrado que las personas tienden a rodearse de personas afines, que comparten sus perspectivas y con los que se sienten identificados para no tener confrontaciones entre sus formas de pensar o actuar. Esto provoca que muchos grupos de la Dirección conforman equipos de trabajo con colaboradores de perfiles muy similares, perdiendo la riqueza de la diversidad. -
Desarrollar las habilidades necesarias para:
- Mejorar la diversidad y la inclusión. Entender los rasgos únicos de cada individuo y asegurar que todos se sientan integrados al equipo. Superar obstáculos y adaptarse, a fin de satisfacer las necesidades de los demás.
- Admitir que no siempre se tienen todas las respuestas sobre qué debe cambiar ni cómo implementar los cambios. Desafiar el status quo y señalar cuando perciba algún sesgo.
- Concientizar sobre los sesgos cognitivos como individuo y como organización. Desarrollar la comprensión de los diferentes tipos de sesgos personales, como los estereotipos implícitos, la conformidad grupal y el sesgo de confirmación.
- Percibir ideas y perspectivas diferentes. Aceptar las limitaciones propias y buscar otros puntos de vista.
- Desarrollar la inteligencia multicultural y la confianza para manejar equipos con integrantes de diferentes culturas. Tomar conciencia de cómo los estereotipos culturales influyen
en ciertas expectativas.
- Colaborar con las personas para disentir y desarrollar ideas a partir de las ideas de los demás, en co-creación. Establecer equipos diversos y crear un clima de confianza en el que todos se sientan cómodos de dar su opinión. -
Personas que desean formarse en liderazgo inclusivo y empático con el objetivo de ser modelos de rol en las organizaciones en las que se desempeñan.
Entre otras, personas que se desempeñan como: Agentes de Cambio y Cultura, Capital Humano, Desarrollo Organizacional, Atracción y Selección, Gestión de Cultura, Talento o Talent Acquisition, Coaches, Psicólogos, Consultores, Counselors, Psicopedagogos, Líderes y Directivos interesados en gestionar con liderazgo inclusivo a sus equipos. -
Cristina Oneto
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Introducción
La fuerza de trabajo tiende a ser cada vez más heterogénea, multicultural y diversa. El futuro trae un cambio de paradigma imperativo que desafía a los modelos ya obsoletos que se corresponde a una forma de trabajo perimida.
La propuesta de esta diplomatura es comprender y poner en acción, en forma comprometida, a través del liderazgo inclusivo y las nuevas habilidades y competencias que este conlleva, un nueva mentalidad que permite crear y acompañar a los equipos y las organizaciones exponenciales que son los creadores de futuros de esta nueva era.
Solicitar aranceles
Lo cierto es que estamos frente a una excelente oportunidad: a mayor diversidad, mayor riqueza de ideas, enfoques y puntos de vista. Gestionar esta variedad de talentos requiere de unas dotes especiales de liderazgo con las que no todos los directivos cuentan. De hecho, según el informe Head and Heart: Inclusive Leaders for an Equitable Future (2020) de Korn Ferry, solo el 5% de los líderes son inclusivos. Quienes deseen marcar la diferencia, encontrarán aquí un espacio para descubrir qué es el liderazgo inclusivo y desarrollar las habilidades que este rol requiere.
¿Qué es el liderazgo inclusivo? El concepto de liderazgo inclusivo hace referencia a aquel estilo de management en el que se valora la singularidad de cada integrante del equipo, y estas particularidades se cohesionan para conseguir resultados más positivos para todo el conjunto. Es decir, un líder inclusivo fomenta estas diferencias y enfoca su liderazgo a potenciar ese talento heterogéneo para que cada empleado aporte lo mejor de sí mismo y se genere un valor añadido al conjunto, donde cada persona pueda ser quién es, sin riesgos de ser discriminada, esto es lo que se llama «seguridad psicológica» (Amy Edmondson. 2006).
Esta idea, que puede parecer lógica sobre el papel, resulta compleja en la práctica debido a los sesgos cognitivos. En este sentido, la neurociencia ha demostrado que las personas tienden a rodearse de personas afines, que comparten sus perspectivas y con los que se sienten identificados para no tener confrontaciones entre sus formas de pensar o actuar. Esto provoca que muchos grupos de la Dirección conforman equipos de trabajo con colaboradores de perfiles muy similares, perdiendo la riqueza de la diversidad. -
Objetivos
Desarrollar las habilidades necesarias para:
- Mejorar la diversidad y la inclusión. Entender los rasgos únicos de cada individuo y asegurar que todos se sientan integrados al equipo. Superar obstáculos y adaptarse, a fin de satisfacer las necesidades de los demás.
- Admitir que no siempre se tienen todas las respuestas sobre qué debe cambiar ni cómo implementar los cambios. Desafiar el status quo y señalar cuando perciba algún sesgo.
- Concientizar sobre los sesgos cognitivos como individuo y como organización. Desarrollar la comprensión de los diferentes tipos de sesgos personales, como los estereotipos implícitos, la conformidad grupal y el sesgo de confirmación.
- Percibir ideas y perspectivas diferentes. Aceptar las limitaciones propias y buscar otros puntos de vista.
- Desarrollar la inteligencia multicultural y la confianza para manejar equipos con integrantes de diferentes culturas. Tomar conciencia de cómo los estereotipos culturales influyen
en ciertas expectativas.
- Colaborar con las personas para disentir y desarrollar ideas a partir de las ideas de los demás, en co-creación. Establecer equipos diversos y crear un clima de confianza en el que todos se sientan cómodos de dar su opinión. -
Destinatarios
Personas que desean formarse en liderazgo inclusivo y empático con el objetivo de ser modelos de rol en las organizaciones en las que se desempeñan.
Entre otras, personas que se desempeñan como: Agentes de Cambio y Cultura, Capital Humano, Desarrollo Organizacional, Atracción y Selección, Gestión de Cultura, Talento o Talent Acquisition, Coaches, Psicólogos, Consultores, Counselors, Psicopedagogos, Líderes y Directivos interesados en gestionar con liderazgo inclusivo a sus equipos. -
Coordinador
Cristina Oneto
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