"Lamentablemente, está primando el concepto de autopreservación, antes que un enfoque cooperativo y coordinado -entre países- que permitiría reducir las desigualdades producidas por la pandemia"
Eduardo Bianchi, investigador, docente y director del Centro de Estudios de Negocios Internacionales para la Agroindustria (CENIPA) de EAN, analizó la situación del comercio internacional en el contexto de pandemia.
1. ¿Cómo se está comportando el comercio internacional en el contexto de la pandemia?
Tras haber caído un 5.3% en 2020, se prevé que el comercio mundial de mercancías en 2021 crezca un 8%. Esto marcaría una recuperación importante, comparado con lo que sucedió durante la primera mitad del año pasado. No obstante, la situación es muy frágil y depende, en gran parte, el proceso de vacunación en los diferentes países que ya hoy en día es desigual.
Los países que avanzaron rápidamente con la vacunación muestran un aumento importante de la tasa de crecimiento, incluyendo su comercio exterior. En cambio, los países en donde la vacunación tiene un proceso menos dinámico, pueden verse obligados a cerrar sus economías a fin controlar el virus y por lo tanto, afectaría al nivel de actividad y comercio exterior de estos países.
2. Al principio de la pandemia se esperaba una fuerte caída del comercio del orden del 25%. ¿Qué piensa que ocurrió para que este pronóstico no se haya cumplido?
En el segundo semestre del año pasado hubo una fuerte recuperación del comercio motivada por políticas monetarias y fiscales activas por parte de muchos países. Estas políticas tuvieron un alcance y cobertura geográfica mucho mayor que la respuesta a la crisis financiera mundial de 2008 y 2009. De esta forma ayudaron a prevenir una caída importante de la demanda mundial que hubiera impactado negativamente en el comercio. Es especialmente destacado el rol de la política fiscal que aumentó el ingreso personal en muchas economías, a través de planes de apoyo.
3. Usted había mencionado en un artículo el año pasado que faltaba coordinación internacional para encarar las consecuencias económicas de la pandemia. ¿Cómo ve la situación ahora?
La falta de coordinación entre países es ahora mucho más acuciante que el año pasado y esto se ve reflejado en el tema de las vacunas. Los países no están dando una respuesta ni coordinada ni cooperativa a la demanda de vacunas, en particular, la demanda de los países en desarrollo. La vacunación va rápido en los países desarrollados y de manera muy lenta en los países en desarrollo, donde hay un faltante importante de vacunas. Incluso ha habido medidas de restricciones a las exportaciones de vacunas, llegando al extremo del caso de un país europeo que expropió un lote de vacunas que tenía como destino a Australia.
Lamentablemente, en el caso de las vacunas, volvieron a aparecer medidas restrictivas a las exportaciones que había sido una característica del comienzo de la pandemia con los insumos médicos.
4. ¿Qué rol está jugando la OMC en esta situación?
La OMC hace un mes que acaba de nombrar un nuevo Director General, en este caso por primera vez es una mujer y también por primera vez es de origen africano, de Nigeria.
En este primer mes la nueva Directora General ha hecho un llamamiento a facilitar el flujo de vacunas entre países y justamente, no hacer uso de restricciones al comercio. Lamentablemente, la OMC sólo puede hacer declaraciones y no tiene las facultades para imponer sanciones a los países que establecen restricciones. Los mecanismos de solución de controversias establecidos en la OMC podrían tratar estas medidas, pero el proceso llevaría al menos un año y medio de tiempo, y esto no es viable ni en este contexto como tampoco en el corto plazo.
5. ¿El cambio de gestión de EEUU afecta en algo esta dinámica?
Se supone que esta nueva gestión va a ser más favorable al funcionamiento de la OMC que lo que fue la gestión del ex presidente Trump, pero todavía no se han visto medidas concretas que destraben, por ejemplo, el nombramiento de expertos en el órgano de apelación de este organismo.
6. ¿Cuál es la situación de Argentina y la región en este contexto?
La región y el país están atravesando un momento de pandemia muy delicado con el caso de Brasil como el más grave, seguido de Argentina, Chile y Uruguay y este contexto, por tanto, afecta negativamente los indicadores económicos y de comercio.
7. ¿Cómo está el Mercosur?
El Mercosur está hoy en día casi paralizado, con una disputa interna en la cual algunos países como Uruguay pretenden que los socios le permitan hacer acuerdos comerciales con otros países fuera del Mercosur y con Argentina, por otra parte, con un planteo más restrictivo en este aspecto.
Paralelamente, no hay hasta el momento ninguna coordinación de los países del Mercosur para facilitar el flujo de vacunas a la región.
Lamentablemente, está primando el concepto de autopreservación, antes que un enfoque cooperativo y coordinado -entre países- que permitiría reducir las desigualdades producidas por la pandemia. Esto se diferencia de la salida económica de 2007-2008, en donde la coordinación de políticas a través del G20 fue un elemento importante para la posterior recuperación económica.